Blog estanco Santa Cruz

Según un estudio de IQOS las enfermedades relacionadas con el tabaquismo no se deben principalmente a la nicotina que está presente en la planta del tabaco, sino a la forma en la que se consume el tabaco: la combustión que se produce en el acto de fumar. La clave está en calentar el tabaco, no en quemarlo.

¿Por qué cambiar los cigarrillos por el tabaco calentado?

Con esta pregunta empieza el estudio elaborado por IQOS sobre los efectos de la nicotina para el ser humano. El estudio dice que “durante mucho tiempo se ha creído y se sigue creyendo que la planta de tabaco, y en concreto la nicotina, que está presente de forma natural en la hoja de tabaco, es la causa de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo”. Sin embargo, IQOS asegura que el principal responsable de esas enfermedades es el proceso asociado a la manera de consumir el tabaco: la combustión que se produce en el acto de fumar.

¿Qué es la nicotina?

Lo que gran parte de la sociedad desconoce es que la nicotina también está presente en otros productos de origen vegetal que usamos en nuestra vida diaria además de en la hoja del tabaco. Está presente en el tomate, la patata, el pimiento o la berenjena, aunque en cantidades menores que en la planta del tabaco.

¿Qué pasa cuando se quema el tabaco y cuál es la solución?

Según el mismo estudio de IQOS, el humo que se genera al quemar el tabaco produce más de 6.000 sustancias químicas. Alrededor de 100 de estas sustancias se han identificado como causas o posibles causas de enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Por eso, para aquellas personas que están buscando mejores alternativas al cigarrillo, y con ello a la combustión, una mejor alternativa puede ser sustituir el cigarrillo convencional por IQOS u otro dispositivo que caliente el tabaco, como Glo.

¿Cómo funcionan IQOS y GLO?

Estos dispositivos han desarrollado una tecnología que NO QUEMA el tabaco si no que lo calienta, garantizando que no se produce la combustión. Generan un vapor de tabaco que, aseguran, reduce significativamente los niveles de sustancias químicas dañinas en comparación con un cigarrillo convencional.